05 diciembre, 2006

Mordiendo el polvo




Malos tiempos para los 'halcones' ultraderechistas' (lo de neoconservadores no es más que un eufemismo). El 'entorno' radical de Bush se viene abajo indefectiblemente tras el severo castigo recibido por los republicanos en los últimos comicios. El último de ellos -por ahora-, el embajador estadounidense en la ONU John Bolton, fue recibido el lunes por su jefe en el despacho oval de la Casa Blanca, donde ambos posaron con cara de circunstancias y sonrisas forzadas.

Sangrando por la herida a borbotones Bush dijo: “Ellos (los demócratas) eligieron obstruir su confirmación, pese a que disfruta del apoyo de la mayoría en el Senado”.

Olvidó decir que ese apoyo mayoritario es provisional -sólo hasta que tomen posesión los nuevos electos-, y que intentar forzar su confirmación ahora hubiera sido un escándalo intolerable incluso en una democracia tan degradada como a estas alturas lo está la de EE UU gracias a los esfuerzos de su actual presidente.

Qué poco patriotas (los demócratas), que “con sus tácticas perjudicarán nuestro trabajo diplomático en un momento sensible e importante” y cuyo “terco obstruccionismo desaconseja a los hombres y mujeres de talento servir a nuestra nación”. Inefable.

Pero eso no fue todo. 'Dubya' Bush fue aún más lejos con su orquestación melodramática, tanto que se pasó. Presentar a John Bolton como un “defensor de los derechos humanos y de la dignidad humana” es tanto como hacer el elogio vegetariano del lobo del cuento de Caperucita.

¿Habrá vuelto a beber?

El caso es que otro halcón muerde el polvo y van... (vean la lista y los perfiles).

Celebrémoslo con la canción de John Deacon interpretada por Queen:



And another one gone and another one gone
Another one bites the dust yeah!


No hay comentarios: