23 julio, 2010

El escándalo de Kosovo

La decisión de la Corte Internacional de Justicia por la que se establece que la declaración de independencia de Kosovo "no violó el derecho internacional" significa un hito histórico en la larga trayectoria de sumisión de Europa a los intereses y dictados de Estados Unidos. Ciertamente no puede violar el derecho internacional un hecho que carece de precedentes en el referido derecho y también en la historia mundial. Eso no significa, sin embargo, que la decisión -adoptada en su día en exclusiva por EE UU, con el previsible apoyo de Alemania- sea legal. Y mucho menos justa.

Seguramente no cabía esperar otra cosa, dados los antecedentes del caso, en el que la actuación parcial y brutal de la OTAN no motivó en su momento crítica alguna en la mayor parte de la comunidad internacional. Ahora, el fallo de la CIJ, que aplaude la arbitrariedad y el abuso, supone el clavo en el ataúd que culmina la humillante dependencia europea de la estrategia de Estados Unidos.

Dado que este tema ya fue extensamente tratado en "La Espiral" el 17 de febrero de 2008 bajo el título "La independencia de Kosovo, o la no independencia de la UE", sirvan estas líneas como introducción a éste, en el que se pone de manifiesto en toda su extensión la magnitud de este escándalo internacional.

El Parlamento kosovar estará a punto de declarar la independencia total del pequeño país cuando estas líneas vean la luz. Será una gran ocasión para el desbordamiento de la alegría de los albano-kosovares, un motivo de íntima satisfacción para los políticos de Washington, la hora del llanto para los serbios de Kosovo y de la ira para los serbios de Serbia. Para todos los demás, España especialmente incluida, es la ocasión idónea para preguntarse a dónde va esta Europa, fracasada en la empresa de darse una Constitución e incapaz de definir una política común. A dónde va de la mano de Estados Unidos, cuyo juego en este continente ha sido siempre dividir para imperar.

El colapso de la Unión Soviética y la consecuente liberación de los países europeos que cayeron bajo su influencia tras la segunda guerra mundial nunca ha sido visto desde Washington como una oportunidad para alentar a la Unión Europea y fortalecerla, sino para extender su propia influencia hasta las fronteras con Rusia (que sigue tácitamente declarada como país enemigo por obvias razones de interés estratégico particular) y utilizar a los países de la 'Nueva Europa' como contrapeso a lo que Rumsfeld llamó la "vieja Europa", integrada por países menos frágiles, más celosos de su independencia y con una tradición democrática que dificulta, aunque no impide, el entreguismo.

La voladura controlada de Yugoslavia ya constituyó en su día un indicio más que ferviente de lo que luego se ha hecho práctica común. Yerra quien le atribuya la más mínima espontaneidad a la declaración de independencia de Eslovenia (el territorio más alejado de Serbia) que fue el detonante de la escisión y de una de las guerras más crueles, un conflicto que todos creíamos imposible en este continente. Estados Unidos estaba detrás de aquella 'liberación', aunque púdicamente dejó (si no sugirió) que la Alemania de Kohl fuese el primer país en reconocer la independencia eslovena. La provincia serbia de Kosovo, con una mayoría de albanoparlantes musulmanes que ya habían planteado dificultades en vida de Tito, fue pronto vista por Estados Unidos como el lugar adecuado para plantar sus reales en los Balcanes, un sueño estratégico largamente acariciado, fallido en la segunda guerra mundial e imposibilitado luego por la neutralidad equidistante de Tito.

La política de intoxicación acerca de la brutalidad serbia en Kosovo, con paralela y deliberada ocultación de la violencia y la 'limpieza étnica' ejercida por el UCK contra los no albanoparlantes (serbios, gitanos y turcos, fundamentalmente), facilitó bombardeos arbitrarios y excesivos de la OTAN en supuesta defensa de la integridad de los kosovares y propició que los guerrilleros (otros les llaman terroristas) se convirtieran en el principal referente político para los albanokosovares. Hoy, su líder, Hashem Thaci, primer ministro, héroe de la independencia para unos y criminal de guerra para otros, es el gran protagonista de la declaración de independencia.

Hashem Thaci tiene pendiente una orden de arresto de la Interpol -si aún no ha sido anulada- y es que no sólo se le atribuyen crímenes de guerra sino también el asesinato de rivales políticos kosovares entre los que destaca el de Ahmet Krasnici, calificado en su momento como "ministro de Defensa de la República de Kosovo", y líder de las FARK, organización paramilitar próxima a Ibrahim Rugova, reconocido hasta su muerte en enero de 2006 como presidente 'de facto' de Kosovo. Tanto Thaci como su grupo guerrillero, tristemente célebre por sus actividades propias del gangsterismo o la mafia, son universalmente reconocidos como una obra de los servicios de inteligencia estadounidenses.
Nadie mejor que los independentistas albano-kosovares sabe hasta qué punto deben su 'imposible' secesión a los designios estadounidenses. Probablemente no existe ni ha existido nunca un país tan pro-USA en el mundo como lo es en estos momentos Kosovo, donde las manifestaciones son salpicadas por pancartas que dan las gracias a Washington y que, en el colmo del absurdo, celebra el Día de Acción de Gracias como propio (ver foto).

En Kosovo tiene Estados Unidos -no casualmente- una de sus mayores bases en todo el mundo. Camp Bondsteel, cuartel general de la KFOR, tiene 380.000 metros cuadrados, un perímetro de 10,5 kilómetros y 250 barracones. En Noviembre de 2005, el español Alvaro Gil-Robles, comisario de la UE para los Derechos Humanos giró una visita al campamento, que calificó como "una versión de Guantánamo más pequeña". No se sabe cuales son las actividades actuales en Camp Bondsteel, pero hay constancia de que en el pasado sirvió para alojar a sospechosos detenidos no sólo en Kosovo, sino también en Turquía, Irak y Afganistán.

Respecto a la posición de la UE en el vidrioso tema de la independencia de Kosovo, merece la pena considerar el contenido de un acuerdo tejido durante las pasadas navidades, que, pese a su difusión minoritaria -o precisamente a causa de ella-, es especialmente digno de tener en cuenta. Durante una reunión mantenida en Washington entre el Departamento de Estado y el ministerio de Exteriores de Eslovenia, Estados Unidos puso los puntos sobre las íes respecto a Kosovo al primer país de la 'Nueva Europa' que ocupa la presidencia de la UE, país que (¿casualmente?) fue el primero en abandonar la federación yugoslava, como ya hemos recordado.

He aquí algunas de las "sugerencias" formuladas por el 'imperio' a su consulado esloveno en vísperas de que éste ocupase la presidencia de la UE:

- La reunión del Parlamento kosovar que apruebe la declaración de independencia debe celebrarse en domingo, lo que impedirá a Rusia pedir de inmediato una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Tendrá que esperar al lunes.
- Las quejas y propuestas de Rusia y Serbia deberán ser ignoradas por la Unión Europea, para lo cual es de crucial importancia el apoyo de la presidencia eslovena a esa inhibición, en la medida en que se sabe que hay países de la UE reticentes a esa declaración unilateral de independencia.
- Estados Unidos juzga de importanca capital convencer al mayor número posible de países del mundo de lal conveniencia de reconocer a Kosovo y para ello ha realizado un despliegue diplomático intensivo, consiguiendo el apoyo de algunos estados tibios. No habrá declaraciones públicas estadounidenses sobre el estatus futuro de Kosovo, cuya Constitución está "ayudando" a redactar, pero estará entre los primeros países en reconocer a la pequeña república.

Dentro del contexto descrito, ¿en qué lugar queda la independencia de la UE? ¿Dónde su autonomía estratégica?

Es muy simple responder: en ninguna parte. No existe. Y la independencia de Kosovo, ordenada por Estados Unidos en su propio beneficio, es un nuevo clavo en el ataúd de un sueño que nunca ha encontrado hombres a su medida.

Leer online http://laspiral.blogspot.com

20 julio, 2010

Breve



Cortar las alas a los cerdos.- Los auténticos cerdos (PIGS) del sistema financiero no son los que han sido censados hasta ahora. Financial Times enumera a los grandes 'vencedores' en lo que va de año: una serie de 'hedge funds' (dos de ellos regidos por ex directivos de Lehman y JP Morgan) que tienen en común haber jugado a la baja contra el euro y la deuda soberana de los países europeos -incluida señaladamente España. Sus porcentajes de beneficio (a veces hasta el 8 por 100 en un mes) dan una idea exacta de la gravedad de lo que ha estado ocurriendo y deberían servir para que, de una vez, Estados Unidos y la UE corten las alas de estos 'okupas' irresponsables del edificio financiero.

16 julio, 2010

Breve



Menos lobos, Obama.- Los diarios titulan enfáticamente en relación con la aprobación por el Senado USA de la reforma financiera de Obama. Sin embargo, tal reforma, que será desarrollada por centenares de regulaciones, es vista por algunos analistas como una victoria de la banca, y el acuerdo, con tres votos republicanos prestados, no sería sino la consecuencia de concesiones importantes a los 'lobbies'. Todo queda por definir y la definición llevará tiempo. El FSOC (Consejo de Vigilancia de la Estabilidad Financiera) va a ser un órgano clave y, mientras se decide cuáles son las entidades TBTF (‘too big to fail’: demasiado grandes para fallar) un especialista en 'hedge funds' plantea en Financial Times sus dudas acerca del tratamiento adecuado oara estos negocios aventureros, cuyo control debería ser clave en cualquier reforma y sin embargo no lo es.

12 julio, 2010

La extensión de la mordaza

De Pekin a Washington, de Londres a Moscú, de Roma a La Habana, de norte a sur y de este a oeste se extiende una tupida mordaza que silencia no ya la heterodoxia o la lícita disidencia sino la pura y simple libertad de decir/escribir lo que se piensa: la libertad de expresión, en su sentido más literal y cierto.

Que eso suceda en los países totalitarios no produce sorpresa alguna, aunque sí genera la indignación de los medios que -desde la democracia- dicen defender (más que defienden) ese derecho elemental del que parten o deberían partir todos los demás. Cuando es en países democráticos donde tal vulneración se produce (y lo hace cotidianamente), una conspiración de silencio -es decir, la mordaza en pleno ejercicio- suele ocultarlo púdicamente.

Recientemente los medios informativos italianos no dependientes del abusivo plutócrata Silvio Berlusconi han ido a la huelga para protestar contra una ley cuyo único propósito es yugular su derecho a informar libremente acerca de las corruptelas y escándalos de la amplia 'cleptocracia' del país. No conforme con regalarse desde hace años la impunidad en numerosos casos judiciales, utilizando para ello su mayoría parlamentaria, Berlusconi intenta a toda costa matar al mensajero.

Italia es un paradigma excesivo, por supuesto, pero ¿qué decir de la libertad de expresión en EE UU, país que se ha presentado siempre como 'la tierra de ,los libres', patrocinador estelar de las libertades a nivel global? Recientemente, la periodista Octavia Nasr, especialista en Oriente Medio de la CNN con veinte años de antigüedad, fue despedida por hacer un breve comentario encomiástico del ayatolá chií libanés Mohamed Husein Fadlala con ocasión de su fallecimiento. El comentario lo hizo en su 'Twitter', no ante las cámaras, pero sin duda -a los ojos de muchos- malinterpretó su teórica libertad de expresión individual

Para la 'inteligencia' estadounidense, que se inspira invariablemente en la israelí, Fadlala era un líder del "grupo terrorista" Hizbulah. Tanto el ayatolá como el grupo chií habían negado tal acusación sistemáticamente, pero esa negativa importa poco cuando se trata de una persona muy crítica con la política de Israel y de Estados Unidos, su aliado estratégico en la zona. Ni siquiera el hecho de haber condenado categóricamente los ataques del 11-S hizo cambiar de opinión a sus acusadores. Todo elogio a Fadlala es -según los administradores exclusivos de las libertades- una apología del terrorismo.

Llueve sobre mojado. El vidrioso tema de Israel ha sido también la causa de la apresurada jubilación de la decana de los informadores en la Casa Blanca, Helen Thomas. Se celebraba en la residencia oficial del presidente el Día de la Herencia Judía cuando un rabino que actuaba como informador para la web www.rabbilive.com, de la que es fundador, se acercó a la periodista y le preguntó: "¿Algo que decir sobre Israel?".

Las crónicas no cuentan si Thomas, de 89 años, se había tomado unas copitas con motivo de la celebración, pero en cualquier caso su respuesta fue de una contundencia apabullante: "Dígales que se vayan de una vez de Palestina". El rabino no se dejó impresionar y preguntó: "¿A dónde deberían irse". "A Alemania, Polonia, América, el resto del mundo", respondió la veterana periodista sin perder su sonrisa, que se esfumaría apenas unas horas más tarde.

Israel es un tabú global, no sólo estadounidense. La prensa occidental ha llegado a dar el mismo rango informativo al lanzamiento de los misiles caseros 'Al Qassam' de Hamás que a un ataque de Israel sobre población civil utilizando helicópteros. A nivel de opinión editorial, el conflicto israelo-palestino apenas existe. Cuando Israel recibe críticas son mínimas y muy 'constructivas'. Sin embargo, cuando hace un aparente acercamiento al diálogo con los palestinos, como el protagonizado recientemente por Netanyahu tras el brutal ataque a un barco con ayuda humanitaria a Gaza, es saludado como si realmente tuviera una mínima credibilidad.

Lo que ocurre en Italia o el tratamiento informativo-opinativo que se concede a Israel son sólo paradigmas de elocuencia eficaz acerca de un estado de cosas que raramente se admite como real. Las limitaciones a la libertad de expresión son práctica común en las redacciones de todo el mundo presuntamente libre. No las ordena el Estado, cierto, pero la censura no es menos real ni eficaz ni lamentable que si lo hiciera. La connivencia entre el poder económico (siempre en primer lugar, que nadie lo olvide), el político y el mediático funciona como una máquina bien engrasada. La ocultación, preterición o manipulación de informaciones es práctica común y los integrantes de las redacciones no tienen otra posibilidad que la de ser cómpices -en el peor de los casos- o testigos mudos.

La mordaza se extiende y se consolida cada vez más y ello amenaza a la propia democracia en mayor grado que cualquier otra cosa, pero al mismo tiempo hace peligrar la supervivencia de los medios que la aplican y que intentan combatir su descrédito -y la consecuente decadencia económica- con vistosas y tornasoladas burbujas de evasión.elaboradas 'al gusto de todos los públicos'.

Qué error, qué inmenso error.


03 julio, 2010

Breve



Demagogia económica.- Hace algunas semanas, en el programa televisivo '59 segundos', el economista David Taguas me dejó alucinado al afirmar que la única manera de mejorar la productividad es bajar los salarios. Taguas es presidente de SEOPAN, poderoso lobby de la construcción al que pasó directamente desde la Oficina Económica del presidente del Gobierno (bajo Zapatero). Paradojas curriculares aparte, que un economista doctorado confunda el concepto complejo de productividad con el concepto simple de rentabilidad sólo puede ser un acto deliberado y, por supuesto, demagógico. Dado que vivimos en plena ceremonia de la confusión sobre las crisis, sus causas y sus soluciones, este artículo de Justo Zambrana debería ser de lectura ineludible frente a tanta demagogia barata, tanta manipulación interesada y tanta mentira para uso de crédulos legos.