Mostrando entradas con la etiqueta deuda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta deuda. Mostrar todas las entradas

03 julio, 2015

Lo que está en juego en Grecia (y III)


Ayer, cuando ya se había puesto el sol en Europa, el FMI consideró oportuno difundir un informe en el que admite que la deuda de Grecia es insostenible - argumento reiterado hasta la saciedad por Tsipras y Varufakis -, y que será necesaria una quita equivalente al 30% de su PIB: unos 52.000 millones, de los que 36.000 deberán ser aportados por la UE. Quienes confunden 'quita' con condonación (perdón) deberán entender que los acreedores (bancos) no perdonan ni un céntimo, ni siquiera de los sustanciosos intereses, y que ese dinero no se entrega a Grecia, contra lo que afirman con insistencia Rajoy y sus conmilitiones, sino a sus inflexibles acreedores. En cualquier caso, con una deuda equivalente al 175% del PIB, para Grecia esa quita es el chocolate del loro.

El análisis que acompaña al diagnóstico de insostenibilidad de la deuda limita sus coincidencias con el del Gobierno griego a ese único aspecto. El resto del informe es un varapalo para Syriza, a quien achaca haber empeorado la situación por ignorar deliberadamente las 'instrucciones' económicas de 2012  Asimismo revisa el crecimiento del 2,5% previsto en este año para situarlo en 0. Resulta evidente que el FMI intenta favorecer el triunfo del 'sí' en el referéndum del domingo, lo que confirma algo que no acaba de ser evidente para todo el mundo, que la economía está jugando descaradamente cartas polìticas, o lo que es lo mismo: la agenda de reformas que se quiere cargar sobre las espaldas de los griegos es irrenunciable. El plan ultraliberal previsto para todo el mundo desde ampulosos despachos habitados por gente a la que los pueblos nunca han votado ni votarán tiene que seguir avanzando caiga quien caiga.

La variable estratégica
El FMI -es preciso subrayarlo- está gobernado por Estados Unidos, aunque sus 'responsables oficiales' sean europeos, y sus 'prudentes' estatutos le prohiben realizar cualquier tipo de quita a un país que tiene  con el organismo una deuda previa impagada. En definitiva, el FMI, expresamente detestado por Syriza, dispara 'con pólvora del Rey', cosa. que no se debe hacer alegremente en el interior de un polvorín, y Grecia lo es. Raramente, o sólo de modo anecdótico, se ha aludido al aspecto geo-estratégico de la situación. Se ignora así una cuestión extremadamente vidriosa y de primerísima importancia: La situación geográfica de la nación helena, que ha sido para ella fuente constante de conflictos a lo largo de su historia, es extraordinariamente importante para Europa y Estados Unidos, pero ahora, ante el regreso de la estrategia de la tensión en el Mar Negro por causa de la confrontación entre Ucrania y Rusia no existe una perspectiva peor que el alejamiento de Europa de la humillada y arruinada nación que fue cuna de los valores que supuestamente defiende el bando acreedor.

El hecho de que por dos veces, recientemente, EE UU haya urgido a Europa a dar una solución a la crisis griega es cualquier cosa menos irrelevante. Syriza lo sabe y, aunque sea de modo simbólico, lo ha utilizado. Los dos encuentros que Tsipras ha mantenido con Putin han sido mucho más que protocolarios. Rusia y Grecia están siendo acosados por Occidente y se sienten aislados e incomprendidos. Poco importan en este caso los motivos. Lo cierto es que en el caso de que Grecia tuviera que abandonar el euro y la UE el acercamiento a Rusia sería, además de lógico, inevitable. Oficialmente no se contempla esa perspectiva desde Occidente. A estas alturas se espera que la estrategia del miedo puesta en práctica favorezca la opción del 'sí' el próximo domingo, como ya detectan algunas encuestas, y Syriza pierda el Gobierno. Si no fuera así deberá imponerse un cambio total en la política que se viene practicando. Lo que la arruinada y desesperada Grecia necesita es más la 'generosidad' de una especie de 'Plan Marshall' (que apartó de la influencia soviética a la Europa occidental destruida por la guerra) que la ruina y la 'ocupación' final que se perfilan tras una bancarrota. Así es la globalización ultraliberal: la ruina ajena supone el enriquecimiento propio y la eliminación de la soberanía nacional. Eso es lo que persigue en última instancia.

Pie de foto: Tispras y Putin, durante uno de sus encuentros. Algo más que mero protocolo.

02 julio, 2015

Lo que está en juego en Grecia (II)

La jornada de ayer fue un paradigma de la alternancia de signos alentadores y decepcionantes que viene caracterizando la negociación -que pese a todo persiste- entre Grecia y la 'troika' para la aprobación de un nuevo rescate económico (el tercero). Si el día comenzaba con el anuncio de que Tsipras aceptaba la mayor parte de la última oferta planteada por los acredores -lo que la intransigente Merkel calificó como "una buena base"- al cierre de la jornada todo retornaba al punto de partida: el eurogrupo se mostró incapaz de consensuar un postura y Tsipras reiteró su llamamiento al pueblo griego para que apoye un 'contundente no' en el referéndum del domingo.

Significativamente la tendencia al 'no' de los helenos se ha ido debilitando ante las tristes evidencias del 'corralito', impuesto por la 'troika', según Tsipras. Un descenso de once puntos en unos pocos días (del 57 al 46 por 100) avanza que la contundencia del 'no', podría finalmente no ser la  deseada. El juego de generar incertidumbre y miedo, desencadenado por los acreedores, está surtiendo efecto sobre un pueblo apaleado y desesperado tras cinco años de desastre. El temor a que todo empeore aún más tiene efectos devastadores y la duda de que el 'no' vaya a favorecer, como asegura Tsipras, que se respeten las 'líneas rojas' marcadas crece ante las amenazas de expulsión del euro.

El desafío planteado por el Gobierno griego a la agenda ultraliberal de la UE es inaceptable para las autoridades comunitarias y el FMI. Las reformas que exigen, a sabiendas de que son una nueva vulneración de la soberanía nacional y un desprecio de la democracia, constituyen la clave de una situación que está generando una tensión extrema en la UE e incluso provoca un claro distanciamiento de posturas en el tándem Berlín-París, al enfrentarse la inflexibilidad de Merkel con el posibilismo dialogante de Hollande. La política ocupa el primer plano, por más que se hable de economía. La UE aprieta el cuello griego, pero mira de reojo a otros países de la Unión, entre ellos a España, donde Podemos se identifica con Syriza y toma nota puntual de lo que sucede. Los potenciales votantes en las próximas elecciones generales del nuevo partido, cuyo debut ha sido saludado por el éxito (aunque menor del esperado), no pierden ripio.

De lo que suceda en Grecia dependen las esperanzas de quienes pretenden forzar por vía electoral un viraje en una situación indeseable, en la que las ambiciosas metas del capital global se imponen sin paliativos, frustran las expectativas de los pueblos y persiguen la creación de un nuevo régimen, en el que la opinión y los intereses de los ciudadanos son absolutamente secundarios. El trance que se ventila en estos días es crucial y la 'troika' ha hecho y seguirá haciendo todo lo que juzgue necesario para demostrar más allá de toda duda que nadie puede desafiar sus reglas inflexibles sin sufrir  consecuencias aún peores que las que trata de evitar. Se trata de que el domingo en Grecia vote el miedo.

Pero hay dos preguntas claves que formular ante ese axioma:

- ¿Pueden existir consecuencias más graves para cualquier Estado democrático que las que implica verse forzado, con métodos más propios de la mafia que de la política, a renunciar a una parte esencial de la propia soberanía?

- ¿Por qué se asegura con tanta firmeza, sin pruebas fehacientes -en la medida en que nadie lo ha experimentado aún-, que la salida de la UE y el abandono del euro suponen un desastre irreversible, o que la deuda externa debe ser pagada en su integridad, cuando Argentina o Ecuador lo han rechazado con consecuencias muy positivas.

La pelota está en el tejado y lo más grave que puede ocurrir en Grecia el domingo es que venza el 'sí' porque con él habrá desaparecido una esperanza compartida por muchos, dentro y fuera del país: una esperanza de libertad.

Pie de foto: Merkel y Schäuble, los peores enemigos de Grecia.

(Continuará)

29 septiembre, 2012

La deuda o la vida: Desastre nacional

Si uno lee este texto de 'El País' - y debería hacerlo por su propio interés, así como los enlaces epigrafiados "Más información" - llegará inevitablemente a la conclusión de que el desastre en que nos hallamos no sólo no va a detenerse, sino que se acentuará en los años venideros hasta un punto que es imposible imaginar. 
 
El cuadro optimista que el Gobierno intenta vender, así como los Presupuestos que acaba de presentar, son irreales y no es sorprendente, en consecuencia, la incredulidad de partidos, sindicatos y patronal al respecto. Las ayudas a la banca han elevado la deuda y el déficit a su cénit histórico. El pago de la deuda soberana y sus intereses supone un importe superior al de los ahorros que se logran mediante severos recortes en apartados de grave incidencia social. Sanidad y Educación-Cultura van a seguir siendo víctimas propiciatorias de esos hachazos y el horizonte de su privatización se aproxima vertiginosamente. 
 
Por otra parte, la asistencia a los desempleados y a los pobres se reduce drásticamente. Para colmo, mientras se reduce el número de funcionarios aumenta el de los altos cargos (el 4,3%). ¿En qué manos estamos? ¿Adonde nos quiere llevar esta banda de ineptos y desalmados sonrientes que tenemos por Gobierno? Si todo esto no es una provocación, se le parece mucho. Demasiado.

06 septiembre, 2012

Prestidigitación en el BCE


Los mercados bursátiles de todo el mundo han acogido con euforia y subidas en las cotizaciones el anuncio del presidente del BCE, Mario Draghi, de que dicha entidad procederá a la compra "ilimitada" de deuda de España e Italia a cambio de que ambos países pidan formalmente el rescate y asuman una "condicionalidad estricta". También la prima de riesgo ha bajado hasta un nivel relativamente 'confortable' tras la noticia.

Independientemente de que nadie debería sacar conclusiones alegres y precipitadas teniendo como única referencia la reacción en unos mercados regidos por el síndrome bipolar y la volatilidad, desde el punto de vista de España quedan muchos cabos por atar y muchos datos por conocer. La "condicionalidad estricta " a la que ha aludido Draghi hace sospechar y temer que las duras y dolorosas medidas ya adoptadas por España no se juzgan suficientes, pese a los elogios generalizados que han reciibido. Y ese es un extremo que es preciso dilucidar antes de reclamar el rescate. Este país - o mejor dicho, sus ciudadanos - difícilmente puede asumir más castigo.

El círculo vicioso creado por la prioridad de pagar la deuda, reduciendo para ello los salarios, aumentando todo tipo de impuestos y cercenando prestaciones sociales de importancia primordial, no puede ni debe ser ensanchado. No se puede seguir destruyendo empleo ni restringir más el acceso a los bienes de consumo sin acentuar gravemente la recesión y crispar el clima social hasta el nivel de la exasperación. ¿Está capacitada para comprender eso una Alemania que recientemente tuvo la ocurrencia de plantear a Grecia la implantación de las seis jornadas laborales conpletas a la semana?

Pese a la carencia de detalles cruciales, que previsiblemente se prolongará durante algún tiempo, entre lo que se sabe con certeza acerca de la compra de deuda por parte del BCE hay un aspecto muy significativo y clarificador acerca de la 'filosofía' que inspira su decisión, supuestamente generosa y solidaria: el Banco Central Europeo no comprará la deuda directamente a los países emisores (mercado primario), sino al llamado 'mercado secundario', formado por quienes ya han comprado deuda soberana, en su inmensa mayoría entidades financieras.

Por supuesto, entre esas entidades predominan las de nacionalidad alemana y francesa, que detentan gran parte de la deuda soberana de España. ¿Es esta la ayuda que precisan Italia y España? Obviamente no. Lo que necesitan es que el BCE acuda al mercado primario y compre directamente la deuda, forzando así una bajada sensible de los intereses y una estabilización razonable de la prima de riesgo. La decisión adoptada no dejará de tener una repercusión positiva, pero existe un riesgo claro de que ésta sea limitada y temporal. Quienes han estado especulando con la deuda española van a recibir su premio tras la decisión de Frankfurt y eso puede ejercer un efecto balsámico y tranquilizador en los mercados, pero nada garantiza que, sin tardar mucho, ellos vuelvan a las andadas y España, a estar en apuros.

En ese caso descubriremos - tarde, como siempre - que la operación de compra de deuda del BCE no tiene otro objetivo fundamental que el de trasvasar a la entidad europea los activos de dudoso cobro que actualmente están en manos de empresas financieras privadas. El beneficio que España recibe es meramente colateral y frágil; el que obtendrán los países que tienen vara alta en el Consejo del BCE es directo y sustancial.

Pura prestidigitación. ¿Es en pago a esta broma por lo que pueden endurecerse aún más las condiciones de vida de los españoles?

Pie de foto: Mario Draghi, el 'mago'.

20 julio, 2012

La insolvencia valenciana: un paradigma español


Hoy parece que todos los rayos del cielo están destinados a caer sobre la torturada España. La prima de riesgo alcanza el récord histórico absoluto de 619 puntos; el interés que se paga por la deuda soberana lo roza, con un guarismo de más del 7%, y la Bolsa cae el 5,9%. Peor imposible. O quizás no, a la vista de cómo se van desarrollando los acontecimientos.


Es evidente que esos 'entes' llamados 'los mercados', que en realidad ocultan un número bastante limitado de nombres y siglas rebosantes de poder, dinero y avaricia, no se dejan impresionar por los cilicios que el Gobierno español, sumisamente, aplica a sus ciudadanos. Los expertos en emitir 'profecías' destinadas al autocumplimiento han apostado por la ruina de España y no cejan en su propósito de devorar a la res mientras tenga un hálito de vida. 


Pero no es éste el momento de hablar de los mercados y de su inmunidad escandalosa. Tendrá que ser un acuerdo global - que hoy por hoy, todavía, parece muy improbable - quien les siente la mano a los que conspiran día tras día y hora tras hora para alterar el valor de las cosas en su propio beneficio. Ahora se trata de hablar del permanente caos español, de la ineptitud impotente y culposa de una clase política habituada a ignorar las necesidades de las mayorías para satisfacer las de las minorías especuladoras y corruptas y - con excesiva frecuencia - las propias.


El colofón del día y una de las causas de la debacle que se ha escenificado ha sido la petición de rescate por parte de la Comunidad Valenciana al Fondo de Liquidez creado por el Gobierno para las autonomías en apuros. Es la primera región que lo solicita y no será la única en hacerlo, pero sí, sin duda, la que más dinero obtenga. Ya en diciembre de 2011 fue preciso adelantarle parte de las transferencias correspondientes al presente año para que pudiera saldar su deuda de 123 millones con el Deutsche Bank, que se había negado a refinanciarla. En enero volvió a pedir árnica, esta vez más de mil millones, al Instituto de Crédito Oficial. Pero era sólo el principio: luego reclamaría 1.600; poco más tarde 4.000... y ahora ni ha querido cuantificar lo que pide. Antes de este último asalto se estimaba que la deuda de la comunidad equivalía al 23,6% del total de las autonomías.


Hubo un tiempo en que la Comunidad Valenciana era envidiada en el resto de España. Sus índices de crecimiento interanual y su renta per cápita la presentaban como la más próspera en el conjunto del Estado. Nadie se cuestionó entonces sobre el origen del 'milagro valenciano'. Incluso la voz de la oposición política regional fue silenciada dentro y fuera de la región. Para Rajoy y su partido era la 'joya de la Corona', el ejemplo máximo de la buena gestión del PP. Francisco Camps, su presidente, era halagado y reverenciado como un 'príncipe sabio' y fue defendido hasta el absurdo cuando le salpicaron los primeros indicios de corrupción, que según todos los síntomas sólo son la punta del iceberg.


 Habría que retrotraerse a la época en que Eduardo Zaplana presidió la Generalitat valenciana para detectar los orígenes del 'Patio de Monipodio' que ha resultado ser finalmente la 'gran perla del PP', pero no quiero alargar innecesariamente este texto. Baste decir que, durante la investigación del 'Caso Naseiro' (1990), que quedaría en nada a causa de la deficiente actuación policial, Zaplana fue grabado haciendo esta contundente afirmación: "Yo estoy en política para forrarme". 


La filosofía del 'pelotazo', la corrupción rampante, la hipertrofia de la construcción, los megalómanos gestos y gastos 'imperiales' y una irresponsabilidad rayana con la locura han sido la causa de la quiebra 'de facto' de la comunidad 'ejemplar'. La debacle se ha llevado por delante a las instituciones financieras regionales (Bancaja, CAM y Banco de Valencia), que a su vez han pesado contundentemente en el fiasco de Bankia. Las 'alegrías' valencianas, en suma, nos han salido demasiado caras a todos los españoles, que ahora tenemos que pagar los platos rotos sin que ningún expolio a las rentas de los ciudadanos le parezca suficiente al Gobierno.


Se habla ahora de la posibilidad de una intervención 'férrea' del Estado en la gestión autonómica de la CAV, pero uno se pregunta si esa actuación será suficiente, si no están tan podridas las manzanas que lo lógico y saludable sería cortar el árbol. Lamentablemente este país está regido por ineptos dubitativos y descoordinados, cómplices objetivos de los despropósitos valencianos y aparentemente incapaces de adoptar medidas que den una muestra clara, a nivel interno e internacional, de que existe un propósito de enmienda real. Son ellos los que justifician con su actitud la presión de los mercados. 

Pie de foto: Zaplana y Camps: un estilo de vida insostenible. 

29 junio, 2012

UE: Victoria del sentido común

El 'Financial Times', diario económico británico habitualmente bien informado pero no poco insidioso - especialmente si se trata de la UE -, titula hoy en su web "Rajoy fue el auténtico vencedor en la cumbre, pese a la satisfacción de Monti" (que fue el encargado de hablar con la prensa). Los entresijos de la reunión, una de las más accidentadas de la historia de la UE, son desconocidos en su detalle, pero el veto ejercido por España e Italia contra el proyecto original no dejó lugar a dudas acerca de la tensión y la gravedad de la situación. "Hemos evitado un lunes negro", ha dicho Monti. Y es cierto.

Hasta el borde del amanecer estuvieron debatiendo y finalmente parece que triunfó el sentido común. Merkel dio su brazo a torcer. Rajoy consiguió que la responsabilidad jurídica del salvamento de la banca española no recayera sobre el Estado, lo que pondría en una situación mucho peor a la ya atribulada deuda soberana. Monti logró garantías de que el Banco Central Europeo intervendrá en apoyo de los países que están cumpliendo sus compromisos con la comunidad y sufren el acoso de los mercados - como Italia y España, pero no sólo - y Hollande vio cómo, por primera vez, comenzaba a plasmarse la filosofía comunitaria que viene patrocinando.

No nos engañemos, sin embargo. El acuerdo ha sido posible sobre todo gracias a la negra situación económica que se había creado. Todos, incluída Alemania, le estaban viendo las orejas al lobo y decidieron cerrarle la puerta, pero nadie sabe lo que habrá de venir porque los especuladores estaban haciendo un gran negocio con las subastas de deudas soberanas en euros y nada garantiza que no sigan intentando ordeñar la vaca europea por sus flancos más débiles. A las buenas noticias suelen seguirlas las incertidumbres que deliberadamente exponen los "especialistas", sumamente reacios a abandonar su presa.

01 noviembre, 2011

Breve



Crisis de soberanía.- Europa es una entelequia, la UE una casa de lenocinio, y todo se está yendo de las manos. La división crece tanto cuanto se evidencian los egoismos nacionales. No importa si el egoismo es griego o alemán. El caso es que esto no parece tener solución mientras el tiempo se echa encima. Los griegos tienen derecho a ese referéndum, pero si el problema es la defensa de su soberanía deberían asumir YA que, con o sin acuerdo, su soberanía es un eufemismo. Como el de casi todos los países del euro en crisis.

12 septiembre, 2011

Breve



Paradoja francogermana.- Que Francia y Alemania han sido contumaces incumplidores del Tratado de Maastricht en lo relativo a los limites del déficit y de la deuda no es ningún secreto, pero recordarlo ahora, cuando ambos exigen -bajo amenazas- la disciplina que no practicaron, tiene mucho sentido y es necesario. Seguramente el euro estaría hoy en mejores condiciones si ambos países no hubieran aplicado tan cínicamente la ley del embudo. La fragilidad del euro tiene mucho que ver con los egoísmos nacionales en la UE.

12 agosto, 2011

Breve



Contra la especulación.- Amén se extiendan las medidas que Alemania propone a toda Europa y ojalá también se extendieran a todo el mundo, pero deberían hacerlo de modo permanente. Frenar la especulación bursátil más agresiva e indecente no basta. Cuando los mercados van tan descaradamente contra los estados y, como consecuencia, contra los ciudadanos es el momento de poner fin a esta orgía de codicia, empezando por calificar como delitos ciertos usos lesivos que se vienen tolerando.



22 julio, 2011

Las barbas del vecino




El desmantelamiento del estado de bienestar dio ayer un nuevo y grave paso en Portugal, so pretexto de la crisis y de un supuesto desvío presupuestario de 2.000 millones de euros, que la oposición del país considera no demostrado. La nueva mayoría conservadora, que domina el Parlamento luso tras las elecciones, aprobó un polémico impuesto al salario que equivale a cerca de la mitad de la paga extra de Navidad de todos los trabajadores.

Ocioso es decir que hay otras muchas alternativas para recaudar ese dinero o subrayar que la vía para reactivar la economía lusa nunca debería ser -por lógica- una que reduzca aún más la capacidad adquisitiva de la mayoría y, en consecuencia, el consumo y la producción. Ahora estarán constatando muchos portugueses las consecuencias de su irreflexión al votar mayoritariamente al PSD (centro derecha) y al CDS-PP (democristiano) como castigo al PS, falsamente acusado de ser el causante de la crisis, como en España el PSOE. Demasiado tarde.

El hecho de que, como elocuentemente expresa la viñeta del griego Spiros Derveniotis. la crisis económica y las presiones sobre la deuda soberana de los países se están usando como ariete contra derechos de los trabajadores
consagrados por el uso es algo más que una hipótesis. Sin escrúpulo alguno, ese pretexto está siendo esgrimido para empobrecer a los más pobres.

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar... tal vez sea la hora de despertar.