La suerte está echada (Francia en jirones V)

Mea culpa. Desde hace casi mes y medio, cuando glosé los desencuentros entre la pareja Royal-Hollande (ver entrada), tengo abandonado el apasionante asunto de las elecciones francesas, pese a que han sucedido en este periodo bastantes cosas dignas de ser comentadas.
Hagamos un rápido resumen de lo acontecido:

- El ultraderechista Le Pen ha logrado los 500 avales de cargos electos que la ley exige para la presentación de toda candidatura a la carrera presidencial. Previamente derramó copiosas lágrimas de cocodrilo ante las resistencias que encontró, calificando de “escandaloso y lamentable para la democracia” que el rechazo de los electos pudiera impedir su presentación.

- Ségolène Royal ha obtenido, tras prolongadas dudas y tensiones internas, el apoyo de algunas de las más destacadas ‘vacas sagradas’ del socialismo francés, incluido el de uno de los principales damnificados por su candidatura: Lionel Jospin.

- Nicolas Sarkozy abandonó finalmente su cargo de ministro del Interior, tras ser instado reiteradamente, por numerosas voces de todos los colores, a hacerlo por mera credibilidad democrática. El candidato de la derecha ha apurado cuanto ha podido su privilegiada posición, haciendo campaña desde el poder.

- François Bayrou, el candidato centrista, experimentó una ascensión espectacular en las encuestas, que le llevó a situarse a la altura de Royal, para descender después, aunque mantiene una buena posición.

- La izquierda roja-verde-alternativa (ver entrada) vio frustrado su intento de presentar su propio candidato, teórico beneficiario del rechazo ‘gauchista’ a la Constitución Europea, a causa de la intransigencia del PCF a aceptar otro candidato que el suyo: Marie-George Buffet, que hoy aparece en las encuestas anclada en un 2%, por debajo de los representantes de LCR (Besancenot) y Lutte Ouvriere (Laguiller) y muy poco por encima de Bove (CU) y Voynet (Verdes).

- El 12 de marzo Jacques Chirac, tras doce años al frente de la República, pone fin al muy relativo suspense creado sobre la posibilidad de su candidatura al anunciar ante las cámaras de televisión que no se presentará. Sarkozy, que esperaba el apoyo expreso de ‘su’ presidente, se queda con las ganas. Es un secreto a voces que Chirac no le soporta.

La suerte está echada, las espadas están en alto; la campaña oficial, a punto de empezar. Los sondeos -cambiantes- dominan el panorama político y condicionan los posicionamientos preelectorales de los candidatos. Internet se ha convertido en un instrumento de primer orden y la televisión, potenciada ahora por la red, demuestra una eficacia superior a la de una decena de mítines.

El último sondeo (pulsar sobre el gráfico para ampliar), realizado por LH2 y correspondiente al dia 26, muestra un empate entre Royal y Sarkozy en el 27%, si bien la tendencia de la candidata del PSF es ascendente y la del representante de la UMP descendente. Así, en empate, se encontraban las cosas cuando los sondeos se iniciaron, hace meses. Luego Ségolène bajó. Ahora es Sarkozy quien baja. Bayrou subió hasta la altura de Royal en unas pocas semanas y en el mismo periodo de tiempo descendió hata el 20% que hoy ostenta.

Nadie duda que la carrera presidencial enfrentará en la segunda vuelta a Sarkozy y Royal. En estos momentos las proyecciones dan dos puntos de ventaja al ex ministro del Interior (51-49) sobre la presidenta del consejo regional de Poitou-Charentes. Probablemente, la próxima encuesta situará en cabeza a Ségoléne y el motivo fundamental podría ser la reciente explosión de violencia en la Gare du Nord de París, que ha hecho recordar a los franceses la torpe política autoritaria del candidato de la derecha, cuando era responsable de Interior, en relación con los sucesos que han tenido como protagonistas a los jóvenes ‘enragés’ de la periferia parisina.

En cualquier caso, Ségoléne Royal, tendrá que aumentar su capacidad de seducción de cara al electorado de la izquierda real si quiere ganar la presidencia. El voto de la moderación posibilista, el de quienes quieren un cambio tranquilo y apuestan por la esperanza ya lo tiene. Sus 'deseos de porvenir' (Désirs d'avenir es el título de la estructura de webs y blogs que apoya su candidatura) sólo podrán cumplirse si logra persuadir al menos a una parte de los protagonistas del disenso.

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