Para equidistancia (el tema que traté ayer), la de Rajoy. No es extraño que muchos le consideren el gran paradigma del centro. Aparentemente la gran virtud de ese centro consiste en no mojarse ni para coger peces.
Dijo Rajoy que la biografía en cuya presentación participaba había sido una ayuda editorial de la providencia para un Zapatero en apuros. Bien tirada. Pero entonces ¿qué hacía él en aquel acto? ¿Ejercer de cómplice de la providencia? ¿Es Providencia el nombre de guerra de la ambiciosa Aguirre en el seno del plural y armónico partido que Rajoy describe?
Tengo escrito hace tiempo que el presidente del PP me parece un personaje patético, una especie de prisionero entusiásticamente poseído del síndrome de Estocolmo, un actor sobreimpostado y sobreactuado, un veloz emisor de palabras con frecuencia incongruentes y no pocas veces redundantes (sobre todo cuando repentiza ante un micrófono imprevisto).
Ayer comenzó su discurso con zumba galaica e irónica falsa modestia, al afirmar que hacía años descubrió “con perplejidad” que “no conocía a nadie menos inteligente que él”. El resto de su discurso merece la misma credibilidad que esta afirmación, incluída la frase que asegura que con 'Espe Respe' y Gallardón “Madrid tiene dos ases en la manga”.
Aparte de que tener cartas en la manga es propio de tahures tramposos y que un tramposo no es otra cosa que un mentiroso superlativo y para colmo aficionado al juego, cabe deducir que Madrid tiene la manga muy ancha para que le quepan en ella dos ‘ases’ de tal calibre. Tan ancha (o menos) como el propio Rajoy.
¿No es una delicia la foto de EFE? Fue tomada en un 'almuerzo de trabajo' el día de autos. A la derecha de Rajoy (naturalmente), 'Espe Respe' conversa con el presidente del partido mientras con mirada aviesa observa a un Gallardón que parece ajeno a todo haciendo alguna extraña música con la cristalería.
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1 comentario:
La zumba galaica del gran Gonzalo Torrente Ballester
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