Cuando hice mi pequeño homenaje a Brassens con ocasión del XXV aniversario de su muerte ya intuía que me iba a ser inevitable, tarde o temprano, hacer lo propio con mi admirado Jacques Brel, de cuya desaparición se cumplieron el pasado 9 de octubre 28 años. La canción que aquí interpreta (*) no está entre las más conocidas y creo que debe corregirse ese error.
En especial los españoles deberíamos considerar detenidamente esta sátira que no sólo alcanza a la ‘fiesta’ nacional por excelencia sino a la condición humana en su totalidad, a la crueldad innata de la especie.
Brel culmina su canción aludiendo a guerras y batallas: Cartago, Waterloo y Verdun. Hoy tal vez lo haría refiriéndose a Srebrenica, Ruanda e Irak, por citar sólo algunas muestras recientes de la inextinguible brutalidad del ‘homo sapiens’.
Siguiendo a Brel, ¿nos perdonarían los toros si supieran que somos incluso más crueles con nuestros semejantes que con ellos? Pero la pregunta que la canción aparentemente 'divertida' del gran maestro nos plantea -no nos engañemos- es si podemos perdonarnos nosotros mismos (todos, porque ni la estupidez ni el miedo son inocentes).
Les toros s'ennuient le dimanche
Quand il s'agit de courir pour nous.
Un peu de sable du soleil et des planches
Un peu de sang pour faire un peu de boue.
C'est l'heure où les épiciers
se prennent pour Don Juan.
C'est l'heure où les Anglaises
se prennent pour Montherlant.
Ah! Qui nous dira à quoi ça pense
Un toro qui tourne et danse
Et s'aperçoit soudain qu'il est tout nu.
Ah! Qui nous dira à quoi ça rêve
Un toro dont l'œil se lève
Et qui découvre les cornes des cocus.
Les toros s'ennuient le dimanche
Quand il s'agit de souffrir pour nous.
Voici les picadors et la foule se venge.
Voici les toreros et la foule est à genoux
C'est l'heure où les épiciers
se prennent pour Garcia Lorca.
C'est l'heure où les Anglaises
se prennent pour la Carmencita.
Les toros s'ennuient le dimanche
Quand il s'agit de mourir pour nous
Mais l'épée va plonger et la foule se penche.
Mais l'épée a plongé et la foule est debout
C'est l'instant de triomphe où les épiciers
se prennent pour Néron.
C'est l'instant de triomphe où les Anglaises
se prennent pour Wellington
Ah! Est-ce qu'en tombant à terre
Les toros rêvent d'un enfer
Où brûleraient hommes et toreros défunts?
Ah! Ou bien à l'heure du trépas
Ne nous pardonneraient-ils pas
En pensant à Carthage Waterloo et Verdun?
Verdun
Traducción:
Los toros se inquietan el domingo/ Cuando se trata de correr para nosotros./ Un poco de arena, de sol y de tablas,/ Un poco de sangre para hacer un poco de barro./ Es la hora en que los tenderos/ Se toman por Don Juan./ Es la hora en que los ingleses/ Se toman por Montherlant
¡Ah! Quién nos dirá en qué piensa/ Un toro que gira y danza/ Y que descubre de pronto que está totalmente desnudo./ ¡Ah! Quién nos dirá con qué sueña/ unn toro cuyo ojo se alza/ y que descubre los cuernos de los cornudos.
Los toros se inquietan el domingo/ cuando se trata de sufrir para nosotros:/ He aquí el picador y la multitud se venga./ He aquí los toreros y la multitud se arrodilla./ Es la hora en que los tenderos/ Se toman por García Lorca./ Es la hora en que los ingleses/ Se toman por la Carmencita.
Los toros se inquietan el domingo/ Cuando se trata de morir por nosotros/ Pero la espada va a hundirse y la multitud se inclina/ Pero la espada se ha hundido y la multitud está en pie./ Es el instante de triunfo en que/ Los tenderos se toman por Nerón. /Es el instante de triunfo en que/ Los ingleses se toman por Wellington.
¡Ah! ¿Tal vez al caer a tierra/ los toros sueñan con un infierno/ En el que arderán hombres y toreros difuntos?/ ¿O bien a la hora de la muerte/ No nos perdonarán/ Pensando en Cartago, Waterloo y Verdun./ Verdun.
(*) La actuación tuvo lugar en 1964 en el restaurante Het Huis de Bergen (Holanda).
Más información sobre Jacques Brel (en castellano).
Leer online: www.tierradenadie.cc
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