18 octubre, 2008

Refundar la democracia (II)

Antes de entrar en el meollo del tema creo necesario aportar algunos materiales que ilustran -del modo más ameno posible- hasta qué punto son indecentes y arriesgadas las prácticas financieras usuales y también en qué medida es gravísima la responsabilidad de los gobiernos en la crisis económica que está sacudiendo el mundo.

El primero es un impagable documental, 'El dinero como deuda', que explica, con claridad y capacidad de síntesis, lo que es actualmente el dinero, cómo nace (también por ende cómo escasea, tal que ahora con la crisis de liquidez) y hasta qué punto es una 'realidad' virtual. Los datos que aporta son de importancia esencial para comprender a fondo lo que está sucediendo. Deja claro, por otra parte, hasta qué punto 'la refundación del capitalismo' no es otra cosa que una gratuidad retórica de Sarkozy: un imposible absoluto sin un previo consenso político, que a estas alturas de la historia debería ser global.

El dinero es deuda



El segundo vídeo ilustra, con genuino humor negro británico, el intríngulis de las hipotecas 'subprime', ese tocomocho cuyo predecible fracaso inició la crisis generalizada de confianza que es la causa del terremoto económico que vivimos.




Finalmente, Leopoldo Abadía desarrolla en su blog la historia de la que, en honor a los beneficiarios (primeras víctimas en realidad) de las hipotecas 'subprime', denomina 'la crisis NINJA', a partir de las iniciales que definían su situación: No Income, No Job, no Assets (sin ingresos, sin trabajo, sin bienes). Para mayor comodidad, ofrece un PDF que puede leerse cómodamente offline o imprimirlo para mayor comodidad aún.(son 50 folios)

Sé que es bastante tarea, pero hay un fin de semana por delante y tenéis la oportunidad de disfrutar el derecho a estar informado (clave para ejercer responsablemente la ciudadanía), ese derecho que niegan los mass media en una conspiración de silencio que les califica mejor que cualquier adjetivo conocido. Ellos, como los gobiernos, comparten responsabilidades en esta debacle que parece imparable.

Continuará.

No hay comentarios: