Un paradigma llamado 'Morry'

Francia vive en estos días una agria polémica que tiene como protagonista principal al patrón de la multinacional estadounidense 'Titan International', Maurice 'Morry' Taylor, y como escenario la factoría que posee en Amiens Goodyear, fabricante de neumáticos cuya división agro-industrial fue adquirida por la primera en 2005. Titan ha anunciado el cierre del centro de Amiens como consecuencia del fracaso de sus negociaciones sobre productividad con los sindicatos, lo que significará la pérdida de 2.000 puestos de trabajo (1.250 de ellos directos).

Todo podría haber quedado en uno más de los tristes episodios de la crisis económica, pero 'Morry' Taylor, candidato en su día a la nominación republicana para la presidencia de EE UU, ha creído conveniente despedirse con una traca final en la que no ha dejado títere con cabeza. Hace apenas unos días el ministro de Industria galo, Arnaud Montebourg, instaba a un acuerdo en base a concesiones mutuas entre patronal y sindicatos, pero 'Morry' (sugestivo nombre para uso de españoles) respondió con un 'no va más'.

A 'Morry' es evidente que no le gustan los sindicatos porque no cree que haya que negociar nada con los trabajadores. Para él la globalización y la crisis son oportunidades para que las empresas impongan su ley y logren pingües beneficios, ya sea fabricando en China o en el corazón de Europa, y con esa visión neofeudal califica a los trabajadores franceses de vagos y a los sindicalistas de 'pirados comunistas', pero, no conforme con ello, responsabiliza al Gobierno francés por su ineptitud (habla de la existencia de 'imbéciles' en el Ejecutivo) y dibuja un futuro en el que toda la industria francesa desaparecerá y "Francia terminará como Grecia".

He aquí un párrafo de la diatriba de 'Morry' que no tiene desperdicio, amenaza incluída: "Titan va a comprar una fáberica de neumáticos china o india. a pagar un salario de menos de 1 euro la hora y a exportar todos los neumáticos de los que Francia tenga necesidad. En cinco años, Michelin ya no podrá producir neumáticos en Francia. Podéis quedaros con vuestros sedicentes obreros". Lógicamente, el ministro de Industria, además de comparar con ventaja a Michelin con Titan, le ha advertido que esos neumáticos con los que amenaza inundar el mercado francés serán revisados con lupa.

Habrá que celebrar como una suerte para el mundo que el Partido Republicano de Estados Unidos no permitiera que prosperase la candidatura de 'Morry' a la presidencia, dada su arrogante vehemencia y su carencia absoluta de mano izquierda. Pero más allá de eso, Maurice 'Morry' Taylor es en sí mismo un paradigma de lo mucho que hay de indeseable en la teoría y en la praxis que sustentan los 'capitanes de empresa' multinacionales en el contexto de la globalización y de la crisis económica. Morry es lenguaraz e imprudente, pero la filosofía que destila no se diferencia en nada de la que han abrazado sus colegas. El desprecio que sienten hacia los gobiernos - especialmente si no pueden negociar sólo con ellos - sólo es superado por el que les inspiran los trabajadores y sus derechos. Que los gobiernos sucumban a sus presiones es un riesgo gravísimo para la economía de los países, pero aún es mayor para la deteriorada democracia que subsiste.