05 noviembre, 2012

Breve

Standard and Poors, en la picota.- Tarde y lejos (en Australia), pero las polémicas agencias de calificación empiezan a recibir su merecido. La condena de Standard and Poors por avalar con una triple A la fiabilidad de un derivado financiero (las CPDO, Obligaciones de Proporción Constante), que ha sido calificado como "grotescamente complejo", tiene un carácter histórico y abre un precedente jurídico válido para que, en Europa, reciban satisfacción los afectados por estafas similares por importe de miles de millones de euros. La sentencia no deja lugar a dudas sobre el carácter 'mentiroso' de la calificación emitida por S&P, que ha arruinado a trece ayuntamientos australianos. La agencia, por su parte, se escuda en el cinismo: "la calificación es un arte, no una ciencia", dicen.

No hay comentarios: