Indulgencia para los defraudadores.- Tras
el descubrimiento, gracias a Francia, de que un banco suizo alberga las cuentas
de unos 3.000 'ilustres' ciudadanos españoles que habrían escamoteado al fisco
hasta 10.000 millones de euros.la Agencia Tributaria les ha rogado cortésmente que normalicen su situación antes el 1 de julio. Los
inspectores de Hacienda, a través de su organización profesional, no han
tardado en denunciar esa actitud como un descarado trato de favor a las grandes
fortunas, que así evitarían cualquier tipo de sanción penal o administrativa.
Lo peor es que, en su mayoría, los desaprensivos seguramente no se darán por
aludidos, como ya ocurrió con las cuentas de Liechtenstein. Y también, como en
aquel caso, quedarán impunes. Un pésimo ejemplo siempre, pero un comportamiento
intolerable en estos tiempos de crisis en los que, paradójicamente, aumenta el
número de ricos. Indulgencia cero. Ese debería ser el lema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario