04 mayo, 2010

Breve

AGENCIAS Y CORRUPCIÓN.- Las agencias de calificación inquietan a Bruselas. Decía hace unos días Esperanza Aguirre que "la corrupción es consustancial a las instituciones", lo que equivale a afirmar -falsamente- que ésta se halla en su propia naturaleza. Otra cosa es que la corrupción salpique en mayor o menor grado toda actividad humana susceptible de generar un beneficio al corrupto. Incluso una empresa con una trayectoria impoluta, como la auditora Arthur Andersen, cuya misión era evitar precisamente las corruptelas, implosionó tras ensuciarse hasta los ojos en el 'Caso Enron'. ¿Por qué las agencias de calificación de riesgos han de considerarse angélicas e independientes en un terreno en el que hay en juego diariamente miles de millones de euros? Vigilarlas es lo lógico y lo responsable.

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