19 mayo, 2012

Autonomías del PP: el enemigo en casa

Se ha tardado nada menos que cinco meses en determinar el déficit real del Estado español y completar así el cuadro desolador de descontrol y depilfarro de los taifas autonómicos. Tras evaluar finalmente (¿tan difícil era?) las deudas de las comunidades con acreedores ha sido preciso corregir al alza en cuatro décimas (del 8,5 al 8,9 por 100) el índice anunciado en marzo. Pese a ello el Gobierno mantiene su compromiso con la UE de cerrar el ejercicio 2012 en el 5,3% de déficit. Como consecuencia es de temer que nuevos recortes, impuestos y sacrificios para todos serán implantados próximamente

A nadie sorprenderá que sean Madrid (especialmente) y la Comunidad Valenciana - las joyas de la corona del PP - las autonomías que en mayor grado han causado el desvío de cuatro décimas. Son precisamente las mismas que, a través de las cajas de ahorros que gestionaron - Caja Madrid y Bancaja -,  emponzoñaron con activos inmobiliarios sin salida la fusión que dió como resultado el malhadado invento llamado Bankia, un gigante con pies de barro que finalmente es acunado en los brazos del Estado a costa de todos los españoles.

La supuesta ejemplaridad de Madrid, que presumía de haber cerrado 2011 con un déficit (1,1%) inferior al límite establecido (1,3%), se ha revelado al final contundentemente falsa, pues el porcentaje es exactamente el doble de lo anunciado (2,2%). No cabe esperar que este fiasco lleve a la presidenta Aguirre a dejar de cacarear, como viene haciendo desde que Rajoy ocupa La Moncloa, sus 'soluciones' para el conjunto del Estado, pero sería muy deseable que bajase el volumen del cacareo y la arrogancia de su actitud. Su 'excelencia' no es tal.

La decisión del Gobierno central de controlar mensualmente las cuentas regionales supone una merma considerable de la autonomía de éstas, pero es una medida razonable y saludable a la vista de la tendencia que algunas tienen a maquillar  o escamotear la realidad. Revisiones del déficit como la que acaba de anunciarse en España no son precisamente el tipo de noticias que cimentan la confianza de los mercados, propósito prioritario y casi único del Gobierno del PP que encuentra - paradójicamente - los mayores obstáculos entre los suyos.

Pie de foto: Esperanza Aguirre pasó el 'trago' ayer engullendo palomitas en el acto de presentación de sus programas 'sociales', que permitirán a los mayores de 60 años ir al teatro por 10 euros y al cine por 1 € los martes. 'pop corn et circenses'.





No hay comentarios: