¡Que se reinventen ellos!

En estos días de zozobra hay en curso un falaz lema vital que reza literalmente "¡REINVÉNTATE!" y al que sigue una coletilla en términos como "Descubre al emprendedor que hay en tu interior" o "Lo que puede salvarte ya está dentro de ti. Encuéntralo". Típica charlatanería de quienes asumen que, como dijo el nefasto jefe de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, "toda crisis es una oportunidad", y se inventan a sí mismos como vendedores de aire para ingenuos y/o desesperados.

Toda reinvención implica una "invención" previa y habrá que admitir que, salvo algunos fantasiosos raramente triunfantes, nadie se inventa a sí mismo. Lo normal es que uno se adapte a las circunstancias y busque un hueco laboral que - al menos en España - raramente coincide con la capacitación previa.

Hace ya demasiado tiempo que legiones inmensas de titulados universitarios desempeñan trabajos subalternos. A ellos les 'reinventaron' y les frustraron a la fuerza en un país en el que quienes lo gobiernan eluden hacer previsiones y cuando deben hacer correcciones lo hacen tarde y mal. O nunca. A quienes nos urgen la 'reinvención' habría que espetarles - parafraseando a Unamuno, pero con más razón - "¡que se reinventen ellos!"