Breve

Asalto a la privacidad.- En el contexto de la gravísima crisis económica que atravesamos quizás a algunos les parezca anecdótico el escándalo descubierto por la 'Operación Pitiusa', pero, por el contrario, es sumamente revelador. Complementa con elocuencia insuperable las evidencias de que vivimos en un Estado incapaz de garantizar los derechos más elementales. La complicidad de servidores del Estado - desde Hacienda al CNI, entre otros estamentos de la Administración - muestra hasta qué punto la corrupción está enquistada en las propias entrañas del Estado. Para colmo, dada la imprevisión e imprecisión de las leyes, gran parte de los integrantes de esta trama delictiva saldrán casi o totalmente indemnes tras asaltar la privacidad de personas y entidades y vulnerar la confidencialidad teórica de innumerables datos. Así es España, señores. Bienvenidos al paraíso de la corrupción impune y de los derechos virtuales.